Formas compositivas del color

Existen dos formas compositivas del color: 

• armonía
• contraste

Armonía

Armonía es coordinar los diferentes valores que un color adquiere en una composición. Esto es cuando en una composición todos los colores poseen una parte común al resto de los colores componentes. Las combinaciones armónicas son aquellas en las que se utilizan variantes de un mismo tono, o de diferentes tonos, pero que en su mezcla mantienen los unos parte de los mismos pigmentos restantes. 

Las armonías cromáticas están compuestas de tres colores:

• dominante
• tómico
• de mediación

El tono dominante es el más neutro y del que hay más. Está ahí para que los otros destaquen. El color tónico, que generalmente está en la gama de los complementarios, es más potente en color y valor y el de mediación actúa como conciliador y modo de transición y en el círculo cromático está más próximo al color tónico. 

En la imagen, podemos apreciar que el color dominante es el azul, el tónico son las hojas de hasta el frente y el de mediación son las manchas café. Si no existiera alguno de estos elementos, la composición pierde sentido. 

En las imágenes que se encuentran arriba, encontramos los tres elementos divididos. En el primero, podemos ver que hace falta el color tónico, y aunque no es mala la composición, se siente que falta algo. La segunda imagen, el color tónico resalta demasiado y se ve totalmente desligado del fondo. La tercer imagen es la que se ve más completa, ya que el color de fondo es blanco; sin embargo, la imagen donde están todos los elementos combinados es la que encontramos más atractiva. 

La armonía más sencilla está conformada por tonos de la misma gana o misma parte de un círculo, aunque puede resultar algo aburrida. 

Hay varios tipos de armonías según la relación de los colores en el círculo cromático: 

Imagen tomada de http://www.aulafacil.com/cursos/l9499/secundaria-eso/dibujo-lineal-secundaria/educacion-plastica-y-visual-3-eso/formas-compositivas-del-color-armonia-y-contraste

Armonía de análogos

Los colores análogos ocupan posiciones inmediatamente próximas en la rueda de colores. Como se parecen, armonizan bien entre sí. Es un tipo de combinación frecuente en la naturaleza. 

Triada equidistante

Se eligen tres colores equidistantes en el círculo cromático. Versiones más complejas incluyen grupos de cuatro o cinco colores, igualmente equidistantes entre sí.

Colores complementarios

Los colores complementarios se refuerzan mutuamente. Un color parece más vibrante e intenso cuando se halla asociado a su complementario. 

Colores complementarios divididos

En lugar de utilizar un par de complementarios, se utilizan los que están junto a ellos. El contraste no es tan marcado. Se puede utiliza el trío de colores complementarios o sólo dos de ellos. 

Dobles complementarios

Se usan un par de asociaciones de colores complementarios

La sensación de armonía tiene su origen en las relaciones y proporciones de sus componentes cromáticos. Es el resultado de yuxtaponer colores equidistantes del círculo cromático o colores afines entre sí, o todos de la misma gana representados en gradaciones constantes, o del contraste entre tonos complementarios, o del contraste entre un color saturado y otro no saturado y de la relación entre las superficies que se asignen a cada valor tonal en la composición. 

La mezcla de colores consiste en hallas relaciones entre los tonos.Mezclar dos colores para dar un tercero, por ejemplo, crea un puente visual entre los dos primeros. El tercer color es nacido de dos colores a los que se parece. Colocar un color mezclado entre los dos colores de los que procede no sólo comporta una armoniosa distribución de los tonos, sino que crea una sorprendente ilusión de transparencia. Los dos tonos originales parecen dos hojas de acetato coloreado que se superponen para formar un tercer color.

De manera general el color de valor más oscuro ira al suelo, el valor intermedio a las paredes y el más claro al techo.

Contraste

El contraste se produce cuando los colores no tienen nada en común o no guardan ninguna similitud. 

Cuando dos colores diferentes entran en contraste directo, el contraste intensifica las diferencias entre ambos. El contraste aumenta cuanto mayor sea el grado de diferencia y mayor sea el grado de contacto, llegando a su máximo contraste cuando un color está rodeado por otro. El efecto de contraste afecta los dos colores que intervienen. 

Johannes Itten propone una teoría sobre los tipos de contrastes que se producen ente las diferentes características de los colores. Plantea siete formas de contraste:

Contraste del color en sí mismo

Se considera la saturación. Consiste en combinar tres colores puros netamente diferenciados, bastante alejados en el círculo cromático entre sí. Los colores no contienen ni un ápice de otro color, ni blanco, ni negro. 

Contraste de claro-oscuro

Se considera la luminosidad de los colores. Se produce al poner un color claro o saturado con blanco y un color oscuro o saturado de negro. En diseño editorial se recomienda para texto.

Contraste de temperatura

Es el contraste al confrontar un color cálido con uno frío. La calidez o frialdad de un color es relativa ya que el color es modificado por los colores que lo rodean. Un amarillo puede ser cálido con respecto a un azul y frío con respecto a un rojo

Contraste de complementarios

Dos colores complementarios son los que ofrecen mejores posibilidades de contraste, aunque resulta muy violentos combinar dos colores complementarios intensos. Se recomienda que uno sea colo puro y el otro esté modulado con blanco o negro. 

Contraste simultáneo

Es el fenómeno según el cual nuestro ojo, para un color dado, exige simultáneamente el color complementario y si no se le da, lo produce él mismo. El color complementario nace en el ojo del espectador, y aunque es posible verlo, no existe en realidad.

Contraste de cualitativo

Cuando se presentan dos valores diferentes en contraste simultáneo, el más claro parecerá más alto y el más oscuro, más bajo. 

Contraste cuantitativo

Se origina de la modulación de un tono puro, saturándolo con blanco, negro o gris. El contraste puede darse entre colores puros o con estos contra no puros. 

Los colores puros pierden luminosidad cuando se les añade negro y varían sus saturación mediante la adición del blanco, modificando los atributos de calidez y frialdad. 

Por ejemplo, si ponemos sobre un mismo fondo tres rectángulos con diferentes saturaciones de amarillo, contrastará más el más puro.